3 de diciembre de 2020
El año que viene Barcelona será la Capital Mundial de la Alimentación Sostenible, que desarrollará más de noventa proyectos y políticas activas para promover hábitos saludables entre la ciudadanía y para potenciar un cambio en el modelo de producción de alimentos. También habrá un amplio programa de eventos que se cerrará, en otoño, con la celebración del séptimo Foro Global del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán.
En el foro participarán más de doscientas ciudades de todo el mundo que debatirán y compartirán visiones y experiencias de políticas alimentarias urbanas, con el objetivo de acordar una serie de compromisos políticos globales concretos para construir un modelo alimentario sano, justo y sostenible e impulsar el acceso a alimentos saludables actuando contra el hambre y la malnutrición.
El encuentro se convertirá, además, un altavoz para las ciudades de cara a la histórica Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de Glasgow, que se ha de celebrar en 2021 y reivindicará el papel de los municipios, como administraciones más cercanas, en cuanto a la necesidad de transitar hacia una alimentación sostenible. No en vano, se estima que el conjunto del sistema agroalimentario actual es responsable de entre el 21% y el 37% de las emisiones globales de efecto invernadero.
Un programa diverso
En el programa de actividades previstas durante el año de la capitalidad destaca la celebración de la Semana de la Alimentación Sostenible, en el mes de octubre, que se dirigirá a la ciudadanía, el Congreso Europeo de Agroecología, en junio, o el Encuentro Estatal de Huertos Urbanos, en otoño.
También se introducirá la perspectiva de la alimentación sostenible en eventos alimentarios que ya tienen tradición en la ciudad, como el Mercado de Mercados, BioCultura, el Festival de Sopas del Mundo, la BCN Food Week Design o eventos culturales como las Fiestas de la Merced o la Bienal de Ciencia del 2021.
Objetivos de la capitalidad
La ciudad quiere aprovechar esta oportunidad para dar un salto de escala en la vida cotidiana de la ciudadanía en cuanto a la alimentación sostenible, trabajar para que la capital alimentaria comporte una evolución en los hábitos de consumo de los barceloneses y barcelonesas y progresar decididamente en cuatro grandes objetivos:
- Avanzar en la concienciación de la ciudadanía sobre la necesidad de introducir una dieta más saludable y sostenible en el día a día y facilitar el acceso a todos los grupos sociales.
- Generar más oportunidades económicas para los sectores de proximidad, con el impulso de la producción agraria ecológica y local y con la promoción de la agricultura urbana y la protección de la periurbana.
- Conseguir un cambio real en el modelo alimentario y de distribución que ayude a combatir la emergencia climática en la metrópoli de Barcelona.
- Generar resiliencia frente a los riesgos globales y las desigualdades sociales, en especial, ante las amenazas imprevistas.
Impulso de la Carta alimentaria
La Carta alimentaria de la región metropolitana de Barcelona es un instrumento impulsado por el Plan estratégico metropolitano en un proceso de tres años en los que han participado más de cien actores del sector alimentario.
Por un lado, debe servir para impulsar y coordinar el desarrollo de políticas alimentarias en clave de región metropolitana, y, por otro, ha de facilitar la transición hacia un modelo de más soberanía alimentaria y fortalecer la resiliencia de un sistema alimentario más justo, seguro, sostenible y saludable. Además, debe integrar la mirada metropolitana en las políticas alimentarias en general y también en el proyecto Barcelona, Capital Mundial de la Alimentación Sostenible 2021, en particular.
Barcelona se adhirió a la carta en septiembre y ahora se promueve la adhesión de los municipios metropolitanos de cara el 2021.