28 de febrero de 2024
Los Mercados de Barcelona están implementando diferentes medidas para garantizar un uso responsable del agua, en un contexto en el que este recurso es cada vez más preciado, a través de iniciativas de concienciación dirigidas a los comerciantes de los mercados y su clientela.
El agua de boca es un recurso esencial para la limpieza de alimentos y para mantener los estándares de higiene requeridos en los espacios de venta. Por ello, es fundamental que los comerciantes estén informados de la importancia de conservar este recurso y utilizarlo con responsabilidad.
Estas son las medidas implementadas:
Materiales informativos
Se han distribuido materiales como trípticos o pósters que remarcan la importancia del uso responsable del agua en los mercados. Asimismo, también se han emitido piezas comunicativas en las pantallas informativas.
Comunicación regular
Se mantiene una comunicación regular con los comerciantes para recordarles la importancia de seguir las directrices establecidas para la gestión del agua. A través de comunicados electrónicos, se insiste en la necesidad de colaborar activamente en la preservación de los recursos hídricos.
Optimitzación del uso del agua
Se promueve el uso de técnicas eficientes para reducir el consumo de agua de los servicios de limpieza. Esto incluye la instalación de sistemas de recirculación de agua o el uso de equipos de limpieza de alta eficiencia. Asimismo, se han realizado comprobaciones en los baños y otros espacios comunes de los mercados para que dispongan de sistemas de ahorro de agua donde sea posible (aireadores, limitadores, cisternas de doble descarga o con interrupción, grifos eficientes…).
Monitorización y control
Se realizan controles regulares para garantizar que se cumplen los protocolos establecidos para el uso del agua. Este hecho puede implicar la supervisión de las prácticas de limpieza y la detección de posibles desperdicios o desviaciones de los procedimientos recomendados.
Sensibilización sobre alternativas
Se promueve el uso de alternativas sostenibles siempre que sea posible, como la utilización de agua freática para labores de limpieza no relacionadas con la seguridad alimentaria. Esto ayuda a reducir la dependencia del agua de boca y fomenta la conservación de este recurso.