15 de abril de 2020
El Ayuntamiento y las entidades que agrupan el conjunto del sector alimentario, gremios y sindicatos han acordado un código de Buenas Prácticas donde muestran a los usuarios 10 comportamientos a seguir para que la compra sea, además de segura, fácil y amable y donde ponen en valor 10 buenas prácticas de venta que ya se están llevando a cabo a raíz de la pandemia de la Covid-19.
El documento, que suscriben las entidades representantes de todo tipo de establecimientos de alimentación, muestra el agradecimiento a los trabajadores y trabajadoras de toda la cadena de distribución del sector alimentario que, recuerdan, están prestando un servicio esencial.
Las entidades del sector que suscriben el documento "Buenas prácticas para hacer más fácil la compra segura" son la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Asociación de Mercados de Catalunya (AMC), Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), Barcelona Comerç, Barcelona Oberta, Comisiones Obreras (CC.OO.), Consejo de Empresas Distribuidoras de Alimentación de Cataluña (CEDAC), Comertia, Federación de Gremios de Detallistas de Productos Alimentarios y Asociaciones de Concesionarios de Mercados de Catalunya (FEGRAM), Fomento del Trabajo Comercio, Gremio de Carniceros, Charcuteros y Aves de Barcelona y Comarcas, Gremio de Detallistas de Frutas y Hortalizas de la Província de Barcelona, Gremio de Panaderos de Barcelona, Gremio de Pescaderos, Instituto Municipal de Mercados de Barcelona, Mercabarna, PIMEC Comerç y Unión General de Trabajadores (UGT) Comercio.
Consejos a la ciudadanía
El documento pide que los ciudadanos planifiquen la compra para hacer sólo los desplazamientos imprescindibles los comercios, hacer compras abundantes sin acaparar productos más allá de lo que se necesita y pagar la compra preferentemente con tarjeta de crédito o móvil.
Igualmente, señala que es preferible ir a comprar individualmente y que una misma persona pueda efectuar la compra de su pedido y la de otras personas que le hayan encargado, así como evitar en la medida de lo posible que las personas mayores o más vulnerables hayan de hacer la compra.
El decálogo de consejos de buenas prácticas dirigido a los usuarios es el siguiente:
1. Seguir y respetar las instrucciones y las recomendaciones que han implementado los establecimientos para garantizar una compra segura.
2. Ser comprensivas y solidarias con las medidas implantadas por las empresas en cuanto a la priorización de la compra de determinados colectivos.
3. Ir a comprar, si es posible, individualmente; no en familia, grupo o con criaturas.
4. Evitar en lo posible que las personas mayores, con enfermedades crónicas o vulnerabilidad se desplacen a comprar.
5. Planificar correctamente la compra de los productos de alimentación y primera necesidad para evitar desplazamientos innecesarios y hacerla en el tiempo mínimo imprescindible con la ayuda de una lista de la compra.
6. Reducir la frecuencia de los desplazamiento haciendo compras más grandes, pero sin acaparar productos más allá de las necesidades reales, ya que el suministro de productos de primera necesidad está garantizado.
7. Hacer el pago de la compra preferentemente por medios electrónicos (tarjetas de crédito o móvil) y evitar el contacto con dinero físico.
8. Ir a los establecimientos en franjas horarias y días repartidos, para evitar concentraciones.
9. Tratar de hacer pedidos colectivas: que una misma persona pueda efectuar la compra de su pedido y la de otras personas que le hayan encargado.
10. Recordar que las personas que trabajan en el sector alimentario están prestando un servicio esencial. Gracias al esfuerzo y compromiso de todas estas personas podemos disfrutar de un buen abastecimiento en todo momento.
Buenas Prácticas en los comercios
En relación a las medidas a tomar por los propios comercios, el decálogo recoge buenas prácticas que los establecimientos ya han puesto en marcha, en función la configuración de sus locales y de los modelos de negocio, y que se consideran buenos ejemplos a replicar.
Entre estas prácticas, destaca la de reservar una franja horaria de compra para los colectivos de personas mayores, personas vulnerables y personal de los servicios esenciales. También se destaca la iniciativa de dar prioridad de entrada de acceso, en las cajas, o en cualquiera de los servicios a estos colectivos.
El consistorio y distribuidores de productos alimenticios recogen como buena práctica dar servicio de venta a distancia y de reparto, dentro de las posibilidades de cada empresa, a las personas con necesidades especiales o colectivos vulnerables, así como establecer horario preferente de recogida de las pedidos.
El decálogo también insta a poner a disposición de los clientes geles desinfectantes, guantes, papel y papeleras abiertas o con pedales para que la clientela utilice en las tiendas siempre que tengan que tocar los productos a la venta. Y recoge la recomendación de establecer medidas de seguridad para los trabajadores más allá de las obligatorias como mamparas de separación, gafas o gel desinfectante.
En concreto, las buenas prácticas de los establecimientos que se ponen en valor son:
1. Reservar una franja horaria de compra para los colectivos de personas mayores, personas vulnerables (como mujeres embarazadas o personas con movilidad reducida) y por personal acreditado de los colectivos que prestan servicios esenciales (sanitarios, policía, personal de atención social y bomberos).
2. Dar prioridad de entrada, de acceso a los productos, de pago o en cualquier otro momento a los colectivos mencionados en el apartado anterior. Asimismo, que la comunicación de esta priorización sea visible.
3. Dar servicio, dentro de las posibilidades de cada empresa, a la clientela de venta a distancia (online, click & collect, drive, por teléfono, WhatsApp u otros canales) y de reparto a domicilio, priorizando las personas que tengan especiales necesidades y los col colectivos vulnerables. Asimismo, establecer, cuando sea posible, unas horas preferentes de recogida de la compra hecha a distancia.
4. Poner a disposición de los clientes para usar en las tiendas, productos como geles desinfectante, guantes, papel y papeleras abiertas o con pedales. Estas medidas no son necesarias en los establecimientos donde los clientes no deben tocar los productos a la venta. Resulta recomendable en este punto la Guía de buenas prácticas para los establecimientos del sector comercial publicada por el Ministerio de Sanidad.
5. Poner medidas de protección para los trabajadores y las trabajadoras, tales como, mascarillas, guantes, mamparas de separación, gafas, gel desinfectante y distancias de trabajo entre los trabajadores y entre este personal y los clientes.
6. Con las recomendaciones realizadas por las autoridades sanitarias, respetar los aforos máximos recomendados normativamente por esta situación excepcional.
7. Señalizar las distancias mínimas a las colas, de acuerdo con las prescripciones de la normativa presente.
8. Establecer puntos de recogida concretos allí donde sea posible.
9. Adaptación de los horarios comerciales para poder reponer adecuadamente los productos y desarrollar las tareas de prevención de riesgos a los trabajadores y trabajadoras y las personas compradoras.
10. Colaborar en la medida de lo posible con el Banco de los Alimentos y entidades benéficas certificadas por Bienestar Social.